Por encima de todos.
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Cuando el Amor es Abuso: Sobrevivir a un Narcisista

Había una vez una mujer con un corazón lleno de luz y amor, quien, buscando compañía, se encontró con alguien que parecía brillar con un encanto irresistible. Él tenía esa sonrisa deslumbrante que encandila, un encanto que le envolvía y le hacía creer que había encontrado al amor de su vida .
En esos primeros días, él era la persona perfecta: atento, carismático, protector. Le hacía sentir especial, como si fuera el centro de su universo. Este hechizo inicial, tan embriagador como una dulce mentira, fue el comienzo de lo que ella creía que era amor. Pero muy pronto, aquel brillo comenzó a desvanecerse, revelando una realidad más oscura.

Él empezó a moldear su mundo, encerrándola en una jaula invisible. Sus palabras ya no eran halagos, sino críticas disfrazadas de consejos. Cuando ella intentaba defenderse, él la miraba con frialdad y susurraba:
“Eres demasiado sensible… ¿Por qué no te puedes tomar una broma?”

Ella se encogía, intentando convencerse de que tenía razón, de que tal vez ella estaba exagerando. Pronto, sus comentarios se volvieron más hirientes, más constantes.
“Tu trabajo es una pérdida de tiempo. Nadie te toma en serio.”
“Solo te vistes así para llamar la atención de otros hombres.”
“¿Por qué no puedes ser como antes? Tan buena y callada…”

Las palabras la golpeaban, y con cada ataque, se iba desmoronando un poco más. Lo peor fue una noche en que, después de una discusión y mientras ella lloraba desconsolada en el sofá ella le dijo : no sabes el daño que me estas haciendo a lo que él la miró sin una pizca de emoción y dijo con total frialdad:
“Yo sé exactamente el daño que te estoy haciendo.”

Esas palabras la estremecieron, como un escalofrío que bajaba por su espalda. Se dio cuenta de que él era consciente del dolor que le causaba y que, lejos de arrepentirse, parecía disfrutarlo.

Sin embargo, él sabía cómo hacer que dudara. Le contaba historias de su pasado, de las malas mujeres que “lo habían traicionado”, las relaciones fallidas que “no entendieron su amor”. Con cada relato, ella sentía pena, y en su empatía lo perdonaba una y otra vez.
“Es que tú no eres como ellas,” le decía, y ella creía, aunque una parte de su ser empezaba a temer que sí sería otra mujer más en su lista de relaciones rotas.

Finalmente, un día, la mujer tocó fondo. En un acto de valentía, decidió salir de esa pesadilla, de la traición, del engaño y de la mentira que significaba vivir con un Narcisista . Le dijo, con la voz quebrada y el corazón latiendo acelerado:
“Ya no puedo seguir aquí. Esta no soy yo.”
Él la miró con desdén, como si no creyera que realmente fuera capaz de dejarlo.
“Sin mí, no eres nada”, le susurró con una sonrisa cruel.

Pero ella salió, a pesar del miedo y de los meses de ansiedad, de pesadillas en las que revivía sus palabras, de noches en las que le costaba respirar al recordar su risa burlona. Con el apoyo de sus seres queridos y la ayuda de una terapeuta, comenzó a sanar. Con el tiempo, aquella mujer con el corazón roto volvió a brillar, pero esta vez, su luz era suya y de nadie más.

Nunca subestimes el impacto de un narcisista en tu vida. Aunque su amor pueda parecer verdadero al principio, detrás de esa máscara hay manipulaciones, mentiras y abuso que pueden destruirte. Nunca te enamores de un narcisista, y si sientes que estás en una relación tóxica, busca ayuda antes de perderte a ti misma. Nadie merece sufrir en el nombre del amor.

 "Por encima de todo(s)" (recuperación abuso narcisista).
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naomips 1 punto Hace 2 días naomips 1 puntos
que buenas palabras
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Hace 2 días
naomips 1 punto Hace 2 días naomips 1 puntos
?
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Hace 2 días
val_m2 28 puntos Hace 1 día val_m2 28 puntos
??
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Hace 1 día
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