Hidratación diaria:
Aplica crema hidratante o aceite especial para cutículas todos los días. Esto evita que tus uñas y la piel alrededor se resequen.
Corta y lima correctamente:
Usa un cortaúñas de buena calidad y una lima suave .
Evita morderlas:
Si tienes este hábito, utiliza esmaltes con sabor amargo para disuadirte. También puedes llevarlas pintadas para mantenerlas protegidas.
Protégelas al realizar tareas:
Usa guantes al lavar platos, limpiar o manipular productos químicos para evitar que se debiliten o se manchen.
No abuses del esmalte:
Deja que tus uñas respiren entre manicuras. Unos días sin esmalte les permitirán fortalecerse.
Usa un endurecedor:
Aplica esmaltes fortalecedores como base antes de pintarlas. Ayudarán a prevenir quiebres.
Lleva una dieta saludable:
Consume alimentos ricos en biotina, como almendras, huevos y aguacates, para fortalecerlas desde adentro.
No cortes las cutículas:
En lugar de cortarlas, empújalas suavemente hacia atrás después de bañarte o humedecerlas con aceite.
Evita el uso excesivo de uñas postizas:
Dales un descanso para prevenir debilitamiento y daños en las uñas naturales.
Mantén tus herramientas limpias:
Desinfecta cortaúñas, limas y otros utensilios regularmente para evitar infecciones.
Con estos consejos, tus uñas lucirán saludables, fuertes y siempre bien cuidadas.