Según la especialista las siguientes cinco señales son características de una persona que no está disponible emocionalmente:
1. Se alejan .
Prefieren el espacio personal y huyen de la interacción social.
2. Presentan dificultades para expresar emociones. Evitan cualquier situación donde se le pide hablar de sus emociones y pueden terminar minimizando o cuestionando las emociones de las otras personas. 3.Evitan cualquier expresión de afecto. Demuestran incomodidad para expresar o recibir afecto, esto como respuesta al temor de lidiar con sus propias emociones y se puede evidenciar con gestos de irritabilidad. 4. Tienen temor hacia el compromiso. Sienten amenaza en situaciones que implican compromiso emocional en las relaciones de amistad, familia, de pareja o cualquier otra cercanía. Esta actitud está relacionada con la inseguridad y el temor a experimentar dolor. 5. Evidencian dificultades para aceptar el cambio.
¿Se puede tratar? Sí, a través del reconocimiento de síntomas y la psicoterapia para abordar aquellas situaciones que provocan malestar. Si la persona acepta la ayuda, es importante que su entorno acepte y respete su proceso sin ningún tipo de juzgamiento.