Lo conocí, sí, el amor llegó a mí vida, lo conocí una noche, una noche llena de estrellas y una luna que completaba el momento.
Fue amor a primera vista, con solo una mirada me atrapó, al ver esos ojos redondos color marrón sentí que esos maravillosos ojos me iban a cambiar la vida, sentí que mi mundo iba a llenarse de colores.
Y ésa sonrisa, ésa sonrisa que iluminaba todo el lugar, que podía alegrar el día a cualquier persona, esos dientes perfectos y sus labios que deseaban que los besara.
Él, él me cambió la vida, con su alegría, con su romanticismo, con su dulzura, con su manera de hacer cualquier momento un momento especial.
Sentía que era un sueño, no podía creer que todo era real, no podía creer lo que me sucedía, temía que en cualquier momento iba a despertar, pero no, todo era real, el amor era real, el era real y perfecto.
Sentí que la vida al fin se apiadó de mí, que al fin tuvo compasión de ésta chica solitaria.
Agradezco que me haya mandado a un hombre tan detallista y preocúpado.
Lo amo, sí, siento que lo amo, siento que no podría dejar de amarlo jamás, él me dió la felicidad que nadie pudo darme, el me dió todo y por eso lo amo.
Con él creí que el amor verdadero si existe y es así, lo siento, siento con su mirada que más me enamoro, que no podría soltarlo jamás.
Con él podemos decir que ya no somos solo dos, somos tres y somos los más felices de ésta tierra. .