Una buena preparación de la piel es clave para mantenerla sana y luminosa. Aquí te dejo los pasos básicos para una rutina efectiva:
1 .Limpieza: Comienza con un limpiador suave que elimine el maquillaje, la suciedad y el exceso de grasa. Asegúrate de usar uno adecuado para tu tipo de piel (seca, mixta, grasa).
2. Exfoliación: Realiza una exfoliación suave 1-2 veces por semana para eliminar células muertas y permitir que los productos penetren mejor. No te excedas para evitar irritaciones.
3. Tónico: Aplica un tónico para equilibrar el pH de la piel y cerrar los poros. Busca uno sin alcohol para no deshidratar la piel.
4. Sérum: Los sérums son concentrados de ingredientes activos. Elige uno que se adapte a tus necesidades, como hidratación, antiedad o control de imperfecciones.
5. Hidratación: Aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. Esto ayuda a mantener la barrera cutánea intacta y la piel suave.
6. Protección solar: El protector solar es esencial, incluso si no estás al aire libre. Usa un protector de amplio espectro con al menos SPF 30 para protegerte de los daños del sol y prevenir el envejecimiento prematuro.
Recuerda que la consistencia es clave para obtener resultados. Además, adapta estos pasos a las necesidades específicas de tu piel.