Noches de infelicidad
Son noches invernales, de esas que se enamoran de tu alma, la congelan, la llenan de escarcha nostálgica.
Son noches sin estrellas, sin sueños de poetas que ansían amar.
Estas noches se convierten en rutina y parecen estar enamoradas de los recuerdos más tristes que la cabeza posee, hacen florecer una avalancha de preguntas, remordimiento y muchas ganas de abrazar…
Estos recuerdos afloran para convertirse en poemas, si, en poemas, poemas que te desnudan dejándote al descubierto y al mismo tiempo te protegen del dolor, o al menos me gusta creer que es así.
Se crean mundos, se imaginan noches diferentes, se aprecian noches del pasado, esas de las cuales uno se las guarda porque quiere y porque las necesita para seguir caminando en un mundo de soledad.
Son noches de infelicidad. .