Había una casa en el extremo de la ciudad que siempre había sido un misterio para los vecinos. Se decía que estaba embrujada por los espíritus de los que habían vivido allí .La casa había sido construida en el siglo XIX y había sido el hogar de una familia rica y poderosa.

Sin embargo, la familia había desaparecido misteriosamente y la casa había sido abandonada durante años. Los vecinos juraban haber visto luces y sombras moviéndose en las ventanas, y algunos incluso habían escuchado ruidos extraños provenientes de dentro de la casa.

Un día, un grupo de amigos decidieron explorar la casa y descubrir sus secretos. Eran un grupo de adolescentes curiosos y valientes que habían oído las historias sobre la casa embrujada, pero no les creían.

Al entrar en la casa, sintieron un frío intenso y un olor a podrido. De repente, escucharon un susurro que parecía provenir de todas partes. El susurro era suave y melodioso, pero también era inquietante y perturbador.

Los amigos se miraron entre sí, nerviosos y asustados. Uno de ellos sugirió que salieran de la casa inmediatamente, pero otro se negó, diciendo que quería explorar más.

De repente, el susurro se convirtió en un grito y los amigos salieron corriendo de la casa. Nunca volvieron a hablar de lo que habían visto y escuchado aquella noche.

La casa sigue abandonada, pero los vecinos siguen escuchando los susurros y viendo las luces parpadeantes en las ventanas. Algunos dicen que la casa está embrujada por el espíritu de una joven que murió allí hace muchos años. Otros dicen que la casa es un portal al infierno.

¿Te atreves a entrar en la casa de los susurros?