La industria del entretenimiento ha experimentado una transformación radical con el auge del streaming. Plataformas como Netflix, Amazon Prime y Disney+ han reemplazado la televisión tradicional, ofreciendo acceso a un vasto catálogo de contenido bajo demanda .Este modelo ha permitido la creación de producciones originales que han redefinido la televisión y el cine, mientras que la experiencia de ver series y películas se ha adaptado a los hábitos del binge-watching. Además, el streaming ha democratizado la creación de contenido, permitiendo a artistas independientes llegar a audiencias globales. En música, plataformas como Spotify han cambiado la forma de escuchar y descubrir música. En resumen, el streaming ha redefinido cómo consumimos entretenimiento y sigue evolucionando, con nuevas tecnologías y una mayor interacción entre creadores y espectadores.