El pre-shampoo es un tratamiento capilar que se aplica antes del lavado con shampoo. Su objetivo principal es preparar y proteger el cabello para el proceso de limpieza, ayudando a mantener su hidratación, suavidad y fuerza .Se ha vuelto viral en redes sociales porque es una técnica sencilla pero efectiva para mejorar la salud y apariencia del cabello, especialmente para quienes tienen cabello seco, rizado o maltratado.
Cómo funciona el pre-shampoo:
1. Protección del cabello: Crea una barrera que evita que el shampoo elimine demasiados aceites naturales del cabello.
2. Hidratación profunda: Los productos utilizados como pre-shampoo suelen ser ricos en nutrientes, aceites o proteínas que penetran mejor cuando el cabello está seco.
3. Menos frizz y puntas abiertas: Reduce la fricción y el daño durante el lavado, dejando el cabello más suave y manejable.
Razones por las que deberías probarlo:
1. Evita el resecamiento: Especialmente si usas un shampoo con sulfatos, el pre-shampoo minimiza su efecto resecante.
2. Mejora la textura del cabello: Ideal si tienes cabello rizado, teñido o propenso al frizz.
3. Fácil de incorporar: No requiere de productos caros; puedes usar aceites naturales como coco, argán o incluso mascarillas comerciales.
4. Aumenta la efectividad del acondicionador: Deja el cabello más preparado para absorber los nutrientes del resto de los productos.
Cómo hacerlo:
1. Aplica un aceite, mascarilla o acondicionador hidratante en el cabello seco (concentrándote en las puntas).
2. Déjalo actuar de 15 a 30 minutos
3. Lava tu cabello como de costumbre con shampoo y acondicionador.
Esta técnica es muy recomendada si buscas fortalecer tu rutina capilar sin complicaciones, logrando un cabello más sano y brillante.