Siempre me han dicho que el tiempo lo cura todo, pero para mi es todo lo contrario, si uno mismo no se sana el tiempo puede pasar y pasar pero no te vaas a sanar si no olvidas lo que paso.

Durante mucho tiempo creí en aquel refrán de que "el tiempo lo cura todo". Después de mi ruptura, me aferré a esa idea como un salvavidas .

Recuerdo haberme encerrado en mi habitación durante días, llorando sin consuelo. Revisaba constantemente mi teléfono, esperando un mensaje que nunca llegaría. Me culpaba por todo lo que había salido mal y me sentía completamente perdida.

Y el tiempo... El tiempo seguía pasando, y yo seguía igual...

Un día, decidí que no podía seguir así. Me di cuenta de que estaba estancada y que necesitaba hacer algo para salir adelante. Comencé un diario donde expresaba todos mis sentimientos, lo bueno y lo malo. Escribir me ayudaba a procesar mis emociones y a darme cuenta de patrones de pensamiento negativos.

Además de escribir, comencé a practicar mindfulness. Me enfocaba en el presente, en mis respiraciones, en las sensaciones de mi cuerpo. Esto me ayudó a reducir la ansiedad y a encontrar un poco de paz en medio del caos.

Poco a poco, fui incorporando nuevos hábitos a mi rutina. Salía a caminar, me reunía con amigos, retomaba hobbies que había dejado de lado. Me permití experimentar nuevas cosas y descubrir nuevas pasiones.

Al principio, todo era un esfuerzo. Pero con el tiempo, comencé a sentirme más fuerte y más capaz. Me di cuenta de que no necesitaba a nadie más para ser feliz. Yo misma podía construir la vida que quería.

Hoy, puedo decir con seguridad que he sanado. No digo que haya olvidado por completo lo que pasó, pero el dolor ya no me controla. He aprendido a aceptar lo que no puedo cambiar y a enfocarme en lo que sí puedo.

Si tú estás pasando por un momento difícil, quiero que sepas que hay esperanza. La sanación es un proceso, y cada persona tiene su propio ritmo. Pero con paciencia, perseverancia y un poco de ayuda, puedes superar cualquier obstáculo.

Consejos para sanar:

• Acepta tus emociones: No te reprimas. Permite que tus sentimientos fluyan.


• Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o un terapeuta.


• Cuida de ti mismo: Duerme lo suficiente, come sano y haz ejercicio.


• Practica la gratitud: Enfócate en las cosas buenas de tu vida.


• Permítete sentir: No te apresures a superar el dolor.


• Sé paciente: La sanación lleva tiempo.

Recuerda: Tú tienes el poder de sanar.