Quizás nunca nos volvamos a ver o quizás sí.
Quizás no seas el hombre que voy a vivir el resto de mi vida o quizás vas a ser esa persona con quien me voy a levantar todos los días.
Quizás continuemos a vivir en continentes distintos o quizás un día compartamos el mismo vaso donde se mete el cepillo de dientes.
Todo eso es QUIZAS y mientras llega, me acuesto boca bajo a soñar que voy abrir mis ojos, te observaré a mi lado y cuando me alce para ir al baño veré tu cepillo junto al mío.