¿Eramos dos almas destinadas? Quizá, pero uno de los dos se marchó sin nada que decir, hay algunas veces que nos rompen el corazón sin tener piedad, aquella persona que juro no lastimarnos, que nos atrajo con mentiras diciendo que nos quería y éramos importantes para ellos, hoy ya no está más, un martes luego de vernos decidió no contestar más los mensajes, no apareció por ningún lado, lo busque en sus amigos, lo busque en los lugares dijo que estaría pero no lo halle, él solo lo encontraba en mi mente, en mi corazón y en los mensajes llenos de mentiras que escribió durante dos semanas haciendo creer que el amor sería eterno, luego de llorar y casi morir digo sin rencores porque uno da lo que es, sin rencores porque yo si ame de verdad, sin rencores porque todos somos tontos en alguna ocasión y esta vez le toco a él serlo y a mi ser fuerte para las tonterías de alguien a quien le entregue mi tiempo, mi atención y mi corazon. .