la Dra. Esther del Río hizo dos grandes descubrimientos: el primero, que nuestros cuerpos están formados por una intrincada red de magnetitas que, en forma de imanes, conforman micro-campos magnéticos, el segundo, que el agua que hay dentro del cuerpo no es agua "normal" sino que tiene características de cristal óptico (cristal líquido)*En otras palabras, la doctora ha encontrado que somos auténticas antenas y que somos literalmente luminosos.Toda nuestra sangre tiene resonancia, vibración y energía electromagnética
Los campos magnéticos que nos rodean influyen sobre la función biomagnética de las células* la cual es generada por el sistema de magnetitas oxidadas y reducidas que son microcampos magnéticos que están inmersos en cristales líquidos de agua que operan como unidades de memoria, creando un sistema de protección de cuya uniformidad depende el equilibrio energético de la persona y por lo tanto su salud.