La elegiste sin importar que ella no te eligió, cuando yo ya te había elegido antes. La elegiste a ella, quien te causó dolor, quien te rompió el corazón y aún así la elegiste .La elegiste a ella cuando sonría y justamente no eras tú la razón, la elegiste a ella sin saber que al hacerlo te despedazarias por dentro. La elegiste a ella, si nunca te quiso como lo estoy haciendo yo. Si, la elegiste a ella y no sabes cuanto me dolió, sin embargo no te deseo el mal, ni más sufrimientos, al contrario quiero que tu vida se irradie de luz y de una alegría infinita aunque no sea junto a mi, aunque no sea conmigo que la compartas. Solo quiero saber, ¿por qué la elegiste? Acaso, ¿Ella estuvo contigo cuando sentias morir? ¿Cuando sentias que la vida se te estaba acabando? Dime, ¿Ella estuvo para consolarte, dándote palabras de aliento que se convertían en amor? No, ¿Verdad? Yo siempre estuve ahí y no supiste verme y la elegiste a ella, la elegiste aunque ella sea la causante de tanto dolor. No entiendo, cuando yo te dedicaba mis insomnios, mis noches llenas de recuerdos, simplemente la elegías un poco más a ella. Yo, que cada noche lloré por no tenerte y que cada día te extrañé, merezco que me hagas a un lado. Dime, si sabias que la ibas a elegir ¿por qué me buscaste? Una y mil veces traté de alejarme y no me dejaste. ¡Basta! Quiero marcharme, no me llames, no me busques necesito ir trás la felicidad que me merezco y no tengo. Cuando me veas feliz no vuelvas a mí porque no sabes lo que me costará llegar hasta ahí. Todo no fue suficiente para ti, cada una de mis lágrimas derramaban un pequeño recuerdo, un recuerdo con sabor a ti. Cada noche de desvelo, cada sonrisa, cada mirada, cada beso, cada te quiero sincero, no fueron suficientes para ti. Y aunque hoy te digo adiós una parte de mi siempre pertenecerá a ti, mi corazón.