1. Deje de buscar validación en los demás y comencé a confiar en mi misma.


2. Descubrí que descansar no es pereza. Es autocuidado


3. Solté relaciones que me hacían daño, aunque doliera.


4. Empecé a decir “no” sin miedo a decepcionar a los demás


5. Me comprometí a ser mi propia prioridad todos los días.


6. Empecé a hacer cosas que me hacían salir de mi zona de confort.


7. Empecé a hacer amable conmigo y a hablarme bonito.


8. Me comprometí a trabaja en mi misma todos los días, poco a poco.


9. Empecé a ver el ejercicio como un regalo para mi cuerpo, no como un castigo.

Con estas 9 cositas que mejoraron mi autoestima también pueden mejorar la tuya.