La campana del olvido
En el pueblo de El Ensanche, los viernes a medianoche suena una campana que nadie toca.
Cuenta la leyenda que es la señal de un espíritu atrapado en la vieja iglesia, perteneciente a un vecino que hace siglos fue colgado de un árbol por un asesinato que no había cometido .
Cuando la campana suena todos los vecinos tienen que pronunciar la frase:
¡Lo sentimos!
Y quien no lo haga será arrastrado por el espíritu al sótano de la iglesia para quedar allí encerrado sin alimentos hasta morir de inanición o de terror, o de ambas cosas a la vez.
Fran Laviada