La empresa de transporte privado BlackWolf busca distinguirse en el saturado mercado de EE.UU. ofreciendo conductores armados, todos con experiencia militar, policial o en seguridad .
La contratación de conductores armados supone un cambio radical en un mercado dominado por gigantes como Uber y Lyft, e incluso frente al auge de los robotaxis. BlackWolf ofrece diferentes categorías: una con chóferes armados, otra Premium sin arma y otra futura opción denominada Comfort, más sencilla y pensada para el viajero promedio. Si bien no han revelado sus tarifas exactas, la empresa asegura realizar estrictos controles a sus conductores y vehículos para garantizar la seguridad y calidad del servicio. Esta aproximación, por polémica que resulte, podría redefinir las preferencias de muchos usuarios preocupados por su integridad en los desplazamientos.
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