Esta obra de Remedios Varo, un ícono del surrealismo, nos transporta a un mundo místico donde la realidad y la fantasía se entrelazan. La figura central, envuelta en un manto verde con formas fluidas, sugiere un proceso de transformación, simbolizando el poder oculto en la introspección y el conocimiento secreto.
La cabeza suspendida que sostiene y el recipiente con hilos aluden al acto de creación y destrucción, invitando a reflexionar sobre el ciclo perpetuo de la vida .El espacio arquitectónico, con tonos terrosos y un ambiente inquietante, enmarca esta escena cargada de simbolismo y misterio.