Porque,
Por que? Siempre ronda en mi cabeza el por qué de tus acciones cuando solo me acerque a ti deseando quererte como aquella mariposa que se posa sobre una flor, y al mínimo descuido cae un pétalo y la espanta. Así, con suavidad e ingenuidad, acepté que entraras a mi corazón, para que luego por tus inseguridades lo hicieras pedazos, y aún así, abriendo los ojos de aquel sueño maravilloso de estar contigo y de imaginar que eras bueno, me queda la certeza de que no es así, de que solo importas tú, y no importa el resto, que te vale jugar con los demás para conseguir lo que quieres pero aun sabiendo esto. .