La llamada acusadora

En una pequeña localidad en la que reside el anciano Manuel hay una destartalada tienda de antigüedades.

Un día, el viejo aprovecha su paseo diario para visitarla atraído por una extraña sensación y descubre un antiguo teléfono de color rojo que ha depertado su curiosidad .

A partir de ese momento, todos los días, el teléfono suena a la misma hora y siempre con el mismo mensaje que revela el oscuro secreto del pasado que el anciano conoce muy bien. Margarita siempre le pregunta lo mismo:

¿Por qué me quitaste la vida, Manuel?

Él nunca responde y siempre cuelga, pero sabe de sobra que hasta el día de su muerte va a recibir todos los días la misma llamada para recordarle hasta la saciedad, que es un asesino.

Fran Laviada