Tristeza, dolor, rabia, amor... cientos de sensaciones comprimidas en este instante en el cual me veo frente al espejo, he cambiado, estoy adelgazando, mi mirada es triste, vacía, sin vida, resulta muy fácil hacer que la gente piense que estás bien solo sonriendo, muchos ven una sonrisa, pocos una mirada, mis ojos se han vuelto oscuros, mi piel mas pálida, a excepción de las ojeras, cada vez son mas grandes y notorias, el insomnio me está consumiendo, los recuerdos me están consumiendo, la pérdida de apetito hace el resto, casi no reconozco ese reflejo en el espejo, es un extraño, soy un extraño, intento por última vez sonreir, pero a quien pretendo engañar, eso no está hecho para mi, estoy solo en mi habitación, no hay nadie en mi casa, he pedido ayuda, sin obtener la mas mínima respuesta, he dañado a mucha gente que me ha querido, he mentido, les he fallado a todos  he sido un cobarde, ahora me doy cuenta que toda acción tiene su consecuencia, me siento vacio, solo, me siento tan roto que ya no tengo cuidado de cortarme con mis propios pedazos,   respiro profundo y cierro los ojos, ahora mismo todo es mas perceptible, ese olor a rosas que entraba por mi ventana desde hace años y nunca supe de donde venia, el sonido del silencio el cuál quieres callar con un grito, paso las llemas de mis dedos por mis brazos, sintiendo el tacto hasta llegar a mis muñecas, son frías ásperas , casi sin darme cuenta empiezo a clavar mis uñas en ellas, aún no se por qué, quizás las ganas de dejar de sentir todo lo que estoy sintiendo, vuelvo a respirar profundo, bajando la presión de mis dedos, que irónico que en ese momento se me escapa una pequeña sonrisa, quizás por saber que el final se aproxima.

Me pongo de pié, busco la caja de cuchillas que escondo bajo mi cama, las encuentro y saco una, la observo y la admiro como el ticket de avión que me va a sacar de aquí, me siento en mi cama, la sigo observando hasta hacer el primer corte en una de mis piernas, la sangre brota con rapidez, segundo corte, este es mas profundo, mis músculos se estremecen al sentir el acero entrando y rasgando todo lo que se le pone por delante, respiro profundo y vuelvo a mirarme al espejo, una lagrima cae directamente al corte mas profundo, siento como escuece, ni me inmuto, llegado a este punto siento que mis lágrimas no valen nada, el olor a rosas se intensifica dejandome casi hipnotizado a ver la sangre que salia de mis piernas, bajo la mirada, y me pongo en pié dirección al baño, empiezo a llenar la bañera, agua tibia, entro en ella antes de que se llenase del todo, el agua sigue fluyendo, mi ropa totalmente mojada, vuelvo a observar la cuchilla, mis músculos se relajan a causa del agua, acerco la cuchilla a mi muñeca, entra, tenia que ser mas profundo, intensifique mi fuerza, rasgando y cortando todo lo que encontraba por delante, venas, nervios, tendones, la sangre sale en cantida, con rapidez puse la cuchilla en mi otra mano y seguí el mismo procedimiento con mi otra muñeca, fué mas rapido, casi indoloro, pierdo todas mis fuerzas, al punto de no poder sostener la cuchilla, mis brazos se hunden, la sangre sale a borbotones, tintanto de rojo todo, tengo mucho frio a pesar de la temperatura del agua, tengo sueño, me siento cansado, solo quiero dormir, no siento dolor ya no sinto nada, con mis últimas fuerzas cojo aire por última vez y sonrio pensando que soy el mas valiente de los cobardes .