Ahora vuelves diciendo que quieres volver, después que te entregue mi alma, mi vida, mis sentimientos, mi corazón. Después de que te diera absolutamente todo de mí y no lo valoraras.
Todavía recuerdo esas noches cuando me decías que no te dejara, que no cambiara, que yo era especial tal y cual era y que te sentías afortunado por tenerme presente en tu vida .Yo solo podía mirarte con lágrimas en los ojos, porque no podía creer lo que escuchaban mis oídos, era lo mismo que yo sentía. Pero en ese momento te mire y te dije que no me fallaras nunca, porque cuando me entrego a una persona, lo hago por completo sin esperar nada a cambio, solo su felicidad. Y en esa noche de desahogo donde cada uno le habría sus sentimientos a el otro, me dijiste que nunca me fallarías, que siempre estarías ahí para mí, que así como eras en el principio ibas a ser siempre (esa fue la mentira más grande que me dijiste),porque después me di cuenta que esos te quiero y esos te amo que me decías mirándome a la cara con los ojos encharcados en lágrimas fueron mentiras y que no fueron más que una actuación de un gran actor, porque nadie puede fingir tan bien como tú lo hiciste conmigo. Y sabes algo: es cierto que en este mundo lo que más hay es mujeres. Pero déjame decirte algo, como te dije cuando decidiste dejarme por ella, cuando la elegiste a ella en vez de a mí, cuando preferiste a esa mujer fría que solo jugo con tus sentimientos, y que para ella no fuiste más que un capricho. Te dije que nunca ibas a encontrar a una mujer con la cual puedes ser tú mismo, a la que le puedes contar todos tus secretos sin temor a ser juzgado, y que aparte de todo eso que para ella fueras la luz de sus ojos, que para ella no exista nadie más que tú, que cuando te vea sonreír sienta que todo a su alrededor se paraliza porque para ella lo único que importaba en realidad era verte feliz, y saber o por lo menos creer que parte de esa felicidad era gracias a ella, y sabes, todo eso y más sentía yo por ti, y sí, claro que se puede encontrar una mujer así, pero eso pasa una sola vez en la vida y en tu vida yo fui esa mujer, a la que no supiste valorar, a la que cambiaste sin ni siquiera pensarlo, sin ni siquiera parar un poco y pensar en todo lo que sentía por ti, y te dije que el día que esa mujer te falle otra vez, el día en que ella simplemente se aburra de ti, esa día pensaras en mí y querrás volver, pero sabes algo, mejor ni vuelvas, porque en mi vida no serás más que un capítulo cerrado. Así que ahora no digas que quieres volver.