El invierno había llegado...

Las calles se habían cubierto de blanco; recuerdo que esta era tu temporada del año favorita. Algo muy hermoso era que siempre hacíamos muñecos de nieve, sacábamos una bufanda y un gorro que ya no ocupáramos, realmente me pone triste recordar este tipo de cosas.

Ha pasado más de un año desde que fallecieras, aún no puedo olvidarte, he tratado de volver a hacer mi vida, como me lo ha dicho el psicólogo, pero de nada sirve porque en mi cabeza siempre estás tú, hoy es noche buena, e iré a visitarte, llevo unas flores amarillas, tu color favorito...

He vuelto de tu tumba, no pude contenerme y lloré, lloré como aquel día en el que te bajaban y te echaban tierra, nada más recuerdo a tu hermana menor gritando "No... .hermano tiene muchas cosas que hacer, me prometió que jugaría conmigo después, sáquenlo de ahí".

Porque te fuiste, nos haces mucha falta, tu hermana aún es muy pequeña para entender, tu madre le ha dicho que estás de viaje, que tardarás unos años en volver...

Tu padre no habla del tema, se ha refugiado en el alcohol, siempre llega borracho a tu casa, tu madre pelea todo el tiempo con él.

Qué te puedo decir de tu madre, llora todas las noches, se lamenta todas las noches...

Y yo, pues yo...
Aún visito tu casa, aún juego con tu hermana, le he dicho varias veces que he ido a verte, y me da cartas o dibujos y yo te los llevo a tu tumba, aún visito a tu hermana porque tiene tu sonrisa, a veces hago que me diga algunas palabras de motivación, como las que me decías tú...

Ha llegado el invierno, y como cada año, llevo unas flores amarillas....

Unas flores de invierno.