Para Camus, la vida no tiene sentido fuera de lo que nosotros podamos inventarnos.
Los humanos somos tan insignificantes que llevamos aquí alrededor del 0.0025% del tiempo de lo que lleva el universo. Hasta hoy, no tenemos prueba de que el universo tenga un sentido que lo trasciende.
Somos seres racionales que buscamos darle sentido a nuestra existencia .
El problema es que nos enfrentamos a un universo irracional que responde a nuestra búsqueda con un profundo silencio. A esta discrepancia, Camus le llamó el absurdo.
Camus utilizó el mito de Sísifo para representar el sin sentido de la vida humana: Sísifo fue condenado a subir sin cesar una roca hasta la cima de una montaña desde donde la piedra volvía a caer. "...(los dioses) Habían pensado que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza".
Cuando vemos lo repetitivo de nuestras vidas, despertar, trabajar, dormir, nos damos cuenta de que todos somos Sísifo.
Y entonces, ¿qué nos queda? Camus propone tres formas de respondar al absurdo:
1. El suicidio: Si nuestra existencia no tiene sentido alguno, ¿para qué vivir? "No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio".
2. El suicidio filosófico: suscribirse a una doctrina que cree en una trascendencia después de la muerte a costa de dejar de cuestionar y de pensar por nosotros mismos.
Camus no encontró adecuada ninguna de estas respuestas, así que propuso una tercera:
3. La rebelión contra el absurdo:
Reconocer que la vida no tiene sentido, pero que aún así vale la pena vivirla con alegría, con entusiasmo, con pasión, creando arte, siendo hombres y mujeres libres.
El héroe absurdo rechaza un destino superior y asume uno personal, y en ese momento se adueña de su vida y de sus días, tal como Sísifo lo hace con su roca. Sísifo reconoce su realidad y es feliz porque su destino le pertenece.
No hay mayor acto de rebeldía que encontrar alegría en tu supuesto castigo. Nos rebelamos al sin sentido de la vida dándole uno personal: encontrando cosas por las que vale la pena vivir y dejando que estas nos terminen matando.