El éxito comienza en tu mente. Si crees que estás derrotado, lo estarás; si no confías en tu capacidad para ganar, no lograrás nada .
Aunque desees profundamente alcanzar la victoria, si piensas que no lo lograrás, la Víctor no estará de tu lado.
Si haces las cosas a medias, el fracaso será tu compañero. En este mundo, descubrimos que el éxito se origina en nuestra intención y todo depende de nuestra actitud.
La clave está en la creencia. Si te consideras un fracasado, te convertirás en uno. Si aspiras a una posición más alta, debes comenzar por convencerte de que lo lograrás sin dudar. La vida no siempre favorece a los más fuertes ni a los más inteligentes. Sin embargo, con una convicción inquebrantable, la victoria tarde o temprano será tuya. ¡Cree firmemente que lo conseguirás!