Aún no puedo asimilar que tres años de relación se han ido por el retrete, así sin más.
Hace dos días todo estaba muy bien pero hoy en la mañana él corto definitivamente conmigo, me duele el alma; él no es el malo de la historia, aquí la villana soy yo, hace un año traicioné su confianza y su amor, pero él siempre tan bondadoso me perdonó y continuamos nuestra relación.
Con el tiempo su corazón se endureció, ya no era tan dulce, sus ojos no brillaban igual, sé que intentó amarme de nuevo pero no pudo más y aquí estoy, sintiéndome vacía, deshecha y presa de la tristeza.
Dirán que me lo merezco por perra, pero no juzguen, no conocen toda la historia, hoy no quiero dormir porque no quiero despertar mañana sabiendo que la luz me ha dejado.
Ya no es mi novio, pero sigue siendo mi vida y realmente espero que pronto cambie de parecer y tal vez me necesite tanto, cómo lo necesito yo a él. .