La relación con mi novio venía empeorando, después de chatear por un largo rato, nos deseamos lo mejor y nos despedimos definitivamente.
Quería saber si estaba bien pero no me respondia, le marqué como 10 veces pero se iba a buzón de voz.
Me debatía entre ir o no ir, mis padres no estaban en casa y la lluvia caía en el tejado; me puse los tenis, una chaqueta holgada y me miré al espejo, parecía un hombre.
Le dije a mi hermana que no se durmiera hasta que yo volviera, cogí el paraguas y emprendí el camino.
Vive lejos, es la primera vez que abandono mi casa a altas horas de la noche, ¡esto es una locura!, parece un sueño, pero necesito verlo una vez más aunque este muriendo de miedo a cada paso que doy.
Una bufanda cubre la mitad de mi rostro, nadie debe reconocerme o tendré muchos problemas, camino apresuradamente intentando parecer un hombre, temo que alguien me ataque o cruce palabra conmigo.
Llevo caminando 15 minutos, la carretera está absolutamente sola, el campo se hace tenebroso de noche.
Le escribo nuevamente al WhatsApp diciéndole que estoy cerca pero no me responde.
Llego a su casa, los perros ladran pero al reconocerme se tranquilizan, tiro una piedra a su ventana, llevaba varias en el bolsillo porque tengo muy mala puntería, acierto el primer lanzamiento, el segundo también pero no veo rastro de él, lanzó una tercer piedra, esta vez fallo y empiezo a impacientarme.
Lo llamo a su celular, tres veces, no responde; otras dos piedras más y nada pasa.
Decido entrar por la puerta de la cocina, procuro no hacer ruido porque al parecer todos están durmiendo, subo las escaleras y entro a su habitación, busco su cama a tientas en la oscuridad, cuando la toco pongo una mano en su abdomen y susurro: amor, amor.
Empieza a gritar y a patalear como si hubiera visto un fantasma, sus hermanas entran aterradas en la habitación y encienden la luz, al verme sentada en la cama muerta del susto diciéndole: amor, soy yo, aquí estoy... entienden y salen de nuevo explicando a sus padres que nada malo pasó, que fue un gran susto...
Él se levanta cierra la puerta, apaga la luz y yo temo que alguno de sus padres me vea, me dice que me calme y me siente en la cama, eso hago y el vuelve a acostarse, nuestros corazones laten a mil.
Me disculpo por asustarlo, le pregunto si está bien y me dice que sí, pongo mi cabeza en su abdomen y mi mano en su pecho, está aterrado, nunca lo había visto así, casi le da un infarto.
Me pregunta si llegué sola, respondo que si y pregunta si mi hermana sabe, afirmo nuevamente.
Le digo que no me respondia y por eso estoy ahí, porque necesitaba saber que estaba bien.
Le doy un beso en la frente, le deseo buena noche y le digo que me voy, dice que va a acompañarme, me opongo, vine sola y sola me voy .Me pregunta si tengo datos, le respondo que no sé y me dice que le avise..
Salgo por dónde entré, hice demasiado ruido al salir, que vergüenza.
Cojo el paraguas y empiezo a caminar, llueve más fuerte que cuando llegué, miro el celular y hay mensajes suyos, dice que el celular estaba en silencio, eso supuse...
Pasando por cierta parte huele a marihuana, eso me asusta y me siento en peligro, apuro el paso.
Me escribe que debí haberlo despertado, la cosa es que no supe cómo hacerlo.
El camino está resbaladizo, hay lodo por todas partes, estoy mojada hasta las rodillas y el frío cala mis huesos, doy un paso en falso y me caigo, ensucie la manga la chaqueta pero no me lastimé.
Llego a casa y me quito la ropa empapada, le aviso que llegué y aún no puedo creer lo que acaba de pasar, me acuesto en mi cama y sigo chateando con él.
Chateando me dice que lo dejé traumado, eso me hace sentir fatal, me molesta que todo me salga mal.
Él sigue tan frío y distante como lo ha estado últimamente, la cagué, arruiné todo.
Chateamos sobre lo que pasó, le digo que estoy asustada y que me disculpe con sus hermanas, me dice que me tranquilice, eso me molesta, lo que pasó hace un rato se repite en mi mente y es perturbador.
Se despide y creo que se que queda dormido, sigo pensando en lo que pasó, necesito desahogarme, así que vengo aquí y lo escribo.

Definitivamente no olvidaré este día, es uno de los peores de mi historia y aunque algunos crean que todo esto es inventado, déjenme decirles: la realidad supera la ficción