EL MOUNSTRO QUE HAY DENTRO DE MI
4 Dic, 2024
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El monstruo dentro de mí

Desde que tengo memoria, siempre hubo algo que no encajaba en mí. Una sombra, un peso que cargaba en el pecho y que, con el tiempo, empezó a tomar forma .
Al principio, era apenas un murmullo, una voz tenue que susurraba en los momentos de soledad, empujándome hacia rincones oscuros de mi mente. Pero a medida que crecí, esa voz se hizo más fuerte, más insistente, hasta que ya no pude ignorarla.

Era un monstruo. No uno de esos que se esconden bajo la cama o en los armarios. Este vivía en mi interior, alimentándose de mis miedos, mis inseguridades y de las cosas que no me atrevía a decir en voz alta. Lo sentía en las noches cuando el mundo dormía y yo permanecía despierto, luchando contra pensamientos que no podía controlar.

A veces me preguntaba si nací con él o si lo construí con el tiempo, con cada golpe de la vida, con cada decepción que acumulé. ¿Era yo el monstruo, o él era algo completamente aparte, algo que me invadió sin pedir permiso? En los días buenos, podía ignorarlo. Podía reír, salir con amigos, aparentar que todo estaba bien. Pero en los días malos, se apoderaba de mí, convirtiendo mi mente en un campo de batalla donde siempre llevaba las de perder.

Intenté escapar. Me refugié en libros, música, incluso en el amor. Pero el monstruo siempre encontraba una manera de volver. "Soy parte de ti", decía con una voz gélida. "No puedes huir de algo que vive en tus entrañas".

Con el tiempo, aprendí algo que cambiaría mi perspectiva. No podía vencerlo, no de la forma en que uno vence a un enemigo. En lugar de luchar, tenía que comprenderlo. Así que comencé a observarlo, a escuchar lo que decía, aunque doliera. Me di cuenta de que el monstruo no solo era un portador de caos, sino también un reflejo de mis propios temores y heridas no sanadas.

Aceptarlo fue lo más difícil. Aceptar que este ser, oscuro y aterrador, era parte de mí. No para justificar lo que hacía o lo que me hacía sentir, sino para comprenderme mejor. Descubrí que, al enfrentar su mirada, al desnudar su existencia, podía arrebatarle el poder que tenía sobre mí.

Ahora, el monstruo sigue allí, porque nunca desaparece del todo. Pero ya no me controla. Es un compañero silencioso, un recordatorio de que las sombras dentro de nosotros no nos definen, a menos que las dejemos hacerlo. Y aunque a veces vuelve a susurrar en la oscuridad, yo sé que soy más fuerte. Porque si algo aprendí, es que incluso en la lucha más profunda, podemos encontrar una chispa de luz.


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Brimonly 9 puntos 4 Dic, 2024 Brimonly 9 puntos
maravilloso
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4 Dic, 2024
stefany sanchez 2 puntos 4 Dic, 2024 stefany sanchez 2 puntos
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4 Dic, 2024
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