Yo compongo la locura que me llevó a la desesperación, quiso amarme. Pero las barreras de la no cordura pudieron con ella.
No las impuse yo, se establecieron solas por sucesos que no quiero recordar, pero que, día a día, me matan un poco más .
Destrozé todo lo que quedaba de ella , sin embargo, también la quise salvar, pues no quería hundirla en el mismo sitio donde yo me encontraba. Pero no pude. Y ahora ella encontró su propio lugar.
Un saludo