Ya han pasado meses desde que te fuiste y me abandonaste. Hubiera hecho cualquier cosa para que te quedaras a mi lado, pero hiciera lo que hiciera tú te marcharías igual .Dejaste un gran vacío dentro de mi, lloré muchas noches hasta quedarme dormida, te extrañé a cada instante y mantuve la ilusión de que llegaras a buscarme nuevamente y a pedirme que volvieras. Esperé durante días un mensaje tuyo, pero nunca llegó.

Me costó entender que tú en realidad nunca me amaste y que solo era un pasatiempo para ti, el cual te servía para tener sexo, y pasar un buen momento, aunque para mi nunca fue asi, te amé con cada espacio de mi ser. Me entregué completamente a ti, e hice hasta lo imposible para escuchar un te amo de tus labios, me mantenía en mi casa todas las tardes esperando a que un mensaje tuyo llegara diciendo " en un ratito voy a verte". Estaba totalmente pendiente de ti, aunque en tu caso no fuera así. Luché y luché hasta que un día me cansé, y decidí valorarme a mi misma, ese día me marché para siempre, al igual que tú. Pero esperé a que vinieras a tocar mi puerta, a decirme que me amabas y que no querías perderme. Esperé durante días, meses incluso, pero nunca llegaste, ni tan solo un mensaje.

Fue decepcionante, y sé que sueno complicada, porque dirás “Tú me dejaste ir”, pero al dejarte ir esperé a que tú volvieras y cambiaras tu forma tan arrogante de pensar. Pero te dio lo mismo y seguiste con tu vida. Me reemplazaste tan rápidamente, y me sacaste de tu vida, como algo viejo y sin valor.