Cada noche, al cerrar los ojos, me encontraba ahí varada en la inmensidad de está, pensado en cómo y en qué momento te fuiste de mí, me preguntaba ¿qué fue lo que realmente te alejo? Habrá sido la tristeza que cargaba, mi cariño inmenso que te empalago, la sonrisa de otra persona, la ingenuidad que me caracterizaba. No sé, realmente nunca supe que fue, pero ahora sólo veo lo bueno de ello, ahora alguien me impulsa y vuela conmigo, ahora alguien entiende realmente lo que siento, ya no duele, ya no hay rencores, ya no hay nada de esas noches o de aquella chica ingenua te perdono hasta lo que no debió, hoy soy otra, hoy realmente soy feliz .