Apenas han pasado algunas semanas desde aquél domingo donde discutimos, de verdad que te extraño; me haces falta como no te lo imaginas.
La costumbre de despertar y ver el buenos días amor, la costumbre de escuchar sonar el celular a cada rato y yo correr a responder porque sabía que eras tú, la costumbre a tus te amos.
Simplemente te extraño, extraño todo de ti; tus errores, virtudes, todos los buenos y malos momentos que pasamos juntos; Y, es que yo aprendí a amarte tal y como eres, no te cambiaría nada porque perderías tu esencia y ya no serías tú .