Treinta, solo treinta.
Treinta segundos son suficientes para decirte lo que siento. Treinta minutos son bastantes para relatarte nuestra historia .
En treinta horas puedo llegar a cual sea ese lugar en donde estás. Treinta días han pasado y no te he podido encontrar.
Cuarenta días han pasado, no lo he podido superar, todo lo que pasamos juntos, también lo que no pasará. Cuarenta semanas pasarán y no podré inventar una cara que oculte el hecho de que no estás.
Cincuenta meses se irán para ti como si fueran unos cuantos días, pero para mi serán como si se me fuera la vida. Sesenta años pasarán y ya estaremos envejecidos. Pero, recuerdo esos treinta segundos, esos últimos que estuve contigo.