¿En qué momento sabes que alguien se va a ir de tu vida y sin avisar?
Pues no, eso no se sabe, eso no tiene explicación y nadie puede decirme por qué se fue. Pasará el tiempo y se convertirá en años y yo no encuentro la respuesta, y es que a veces la gente tiene la costumbre de irse sin avisar, sin despedirse, sin por lo menos dar un último abrazo, ahora dime si es que puedes, ¿por qué no me preguntaste si estaba preparado? Preparado para saber que ya no sentiría tu dulce aroma, preparado para entender que no me volverías a abrazar, preparado para darme cuenta que un día despertaría y tú ya no estarías para corregirme .
Una y mil veces me lo he preguntado, y hoy que no aguanto más, rompo el silencio con mi llanto gritando ¿por qué te fuiste sin avisar?
No es que yo hubiera podido detener tu partida porque igual hubiera intentado un millón de cosas y tú te hubieras ido sin importar que yo moviera cielo y tierra, te dije y te pregunté mil veces que si siempre estarías conmigo y prometiste siempre respaldarme y ahora que no tengo tu calor ¿que se supone que debo hacer?
Yo tenía mucho más aún para darte y no te importó, me dejaste, mi amor por ti no tenía fin, la luna te hubiera bajado y las estrellas te habría regalado a pesar de que ninguna brillaría más que tú. Que mi vida se basaba en hacerte sonreír, sin importar nada, porque para mí eras lo primero, ¿te importó? Dime por qué carajos me estás haciendo esto, si supieras en lo profundo de mi alma el dolor tan inmenso que siento, es tanto que los latidos de mi corazón ya no tienen fuerzas para continuar este texto, y ya que tú no te despediste, lo hago yo, porque no tuviste el valor de explicarme tu enfermedad y tu maldito orgullo, y tu maldita manera de pensar no te dejó decirme lo que estaba pasando, y es por eso que ahora yo soy el que sufre las consecuencias. Tengo tanta rabia que quisiera irme detrás tuyo para rogarte que no te vayas porque sin ti no quiero vivir, porque mi vida sin ti no encuentra motivos para sonreír, porque tú eras el motor de mi vida.
Explícame, ¿cómo le dices a la maldita muerte que aún no estás preparado? Preparado para saber que no podré decirte nunca más en mi puerca vida que te amo, que te echo de menos, que extraño el sabor de tus besos antes de irme a dormir. ¿Cómo le explico a mi corazón que ya no, que nunca más estarás?.
Ahora no le temo a la muerte, pues solo quiero volver a verte. Tu amor y tu risa están tatuados en mi alma, me dueles pero te necesito como no puedes imaginarte.
Quisiera tenerte en frente y decirte que te amo, mamá.
Vaya! Me encantó tu publicación. Gracias por conpartir tus sentimientos y experiencias cob los demás. Ha sido muy bonita tu forma de expresarte, espero que sigas haciendolo, pues viene bien al alma.. Y Lo siento mucho por lo de tu madre...
Me gustó demasiado!