Bañarte Bañarte todos los días o cuando tu cuerpo lo necesite es fundamental para oler bien.
Usar ropa limpia Lava tu ropa con un detergente de calidad que deje un aroma fresco.
Elegir la ropa adecuada Usa telas naturales como el algodón, que permiten que la piel respire mejor y reducen la sudoración
Usar desodorante Los desodorantes evitan el olor, mientras que los antitranspirantes protegen contra el sudor y el olor.
Alimentarte saludablemente Evita alimentos que puedan causar mal olor, como el ajo y las cebollas. En su lugar, opta por una dieta balanceada rica en frutas y verduras.
Usar productos de cuidado corporal del mismo aroma Utiliza productos de baño y cuidado corporal con el mismo aroma que tu perfume.
Perfumar la ropa Puedes diluir unas gotas de tu perfume favorito en el agua de planchado o bien, perfumarla cuando esté guardada en el cajón o ya perchada en el armario.
Usar aceites esenciales Aplica unas gotas de aceites esenciales detrás de las orejas, cuello, pecho, detrás de los codos, muñecas y detrás de las rodillas
Mantén una buena higiene personal Cepillarse los dientes, limpiar los espacios interdentales con hilo dental y usar enjuague bucal Lavarte los pies a diario con agua tibia y jabón suave .