La vida puede ser muy complicada ya que siempre se presentan obstáculos que nos pueden vencer. Son pocos los que logran levantarse y seguir adelante sin importar lo difícil que sea .
Uno de estos obstáculos puede ser nuestra propia familia. En ocasiones ellos nos lastiman sin darse cuenta, pensando que lo que hacen es correcto, pero en realidad nos tratan de manera tan dura y estricta que no ven el daño que nos hacen. Nos dicen palabras hirientes y piensan que lo saben todo, cuando en realidad no es así. Aunque hayan pasado por una etapa de la adolescencia, no significa que hayan experimentado lo mismo que nosotros. Cada persona vive su propia experiencia y ellos no logran ver eso. Necesitamos ser comprendidos y apoyados por nuestros familiares, que nos brinden confianza para no cometer errores y para superar las dificultades. Los adolescentes no lloramos por tonterías, sino para que nos comprendan y nos apoyen. Necesitamos que los adultos nos aconsejen y nos guíen para no equivocarnos, para no pasar por malas experiencias. Ser entendidos por nuestra familia es fundamental.