El llanto de la estatua
En la plaza del pueblo de Ensenada Sur hay una estatua en la que se ve a una mujer llorando. En las noches frías, su llanto se escucha con toda claridad y todos creen que cuando esto sucede, la mujer cobra vida .
Un día un joven intentó abrazarla para probar que aquello era solo un engaño de alguien que quería atemorizar a los vecinos, pero al tocarla, la estatua lo miró y con un grito desgarrador le dijo al muchacho:
¡En piedra te convertirás!
Desde entonces en el pueblo hay dos estatuas, la de la mujer y la del joven, que ha quedado para siempre de rodillas como si le estuviera pidiendo eternamente perdón a la mujer.
Fran Laviada