En aquel momento éramos libres... te acuerdas?.. .éramos lo que queríamos ser, sin perjuicios, ni virtudes, solo niños, niños con tantas ganas de recorrer el mundo, con curiosidades ( muchas diría yo), a lo único que le temíamos era al monstruo debajo de la cama... eran bellos esos momentos... pero... que nos pasó?? Ahora tememos a decirnos la verdad, a expresar lo que sentimos, a decir un te amo o un te extraño o a equivocarnos y no, no nos tiene que dar miedo, somos seres humanos y nos equivocamos... y que? Nadie nos puede juzgar solo porque peque distinto a nosotros... y yo si, si me atrevo a expresar en estas líneas lo que siento y siento que nos dejamos guiar por perjuicios tontos, por temor al que dirán, estamos perdiendo tiempo en cosas que no nos hacen felices o enojándonos con personas que realmente queremos en nuestras vidas, asíque propongo que, dejemos todas estas tonteras de lado y vayamos por lo que queremos y nos dejemos de joder la vida, seamos como niños, nos atrevamos a descubrírnos, a perdonar rápido, amar más y sobre todo a ser felices... una persona sabia me dijo “el mejor regalo que la persona te puede dar es su tiempo, él nunca lo recuperará, asíque valóralo mucho” y ahí me di cuenta que tenía razón nuestros mejor regalo es el tiempo que le brindemos a las personas... En aquel momento decidí ser yo misma y a escuchar más, porque el tiempo no regresa...