UN ALMA EN PEDAZOS

Dolor.
Era lo único que sentía Evans, había dado todo por esa mujer. Joder! Él la amaba, él la ama.
Ella no solo había apuñalado su corazón, había destrozado su alma .Solo le quedaba olvidarla, tal y como se lo había pedido ella.

♡Se conocieron aproximadamente hace 6 meses, la atracción sexual era notoria entre ambos cuerpos, dejaron paso libre a sus más carnales intensiones, lo que no sabían era que eso traería consigo fatales consecuencias.

Se había enamorado, no pudo evitarlo, y por un momento sintió que ella le correspondía, su cuerpo decía lo que su boca no se atrevía expresar, no hicieron falta las palabras en esa relación, cada vez que la tocaba la hacía sentir tan suya. Era suya, él lo sabía y de alguna manera ella también.

Nunca escucho lo que ella le decía, no quería hacerlo, siempre callaba su "no te enamores Evans" con toques y caricias que ambos pedían.

Ambos se pertenecían. O almenos, eso pensaba él.

Cuan equivocado estaba, esa mujer no lo amaba, nunca llegó a sentir ni el más mínimo afecto, pero a él no le importó, se aferró a ella sin importarle nada, tomaría de ella lo único que estaba dispuesta a darle. Aunque solo sea sexo.

Debió imaginarlo en algún momento, debió haberlo previsto, ella se cansaría, ya no tenía nada, ni siquiera su desprecio, aquella bella mujer fue el amor de su vida, su primer y único amor, no lo malinterpreten, él amaba a su esposa, no solo por darle a sus 3 hermosos hijos sino porque ella lo comprendió, ella lo ayudó a levantarse de la misería, ella pegó cada pedazó que la otra se había encargado de romper. Aun así, no fue suficiente, siempre recordaría a la primera mujer que hizo su corazón estallar con solo una mirada, temblar con tan solo tocarlo y sonreir con tan solo verlo.

Lamentablemente, ella no lo amó, se lo dejó claro el día que lo botó, y no la culpaba, ella era demasiado para alguien como él, fue la explicación que se dió por años.

Hasta que llegó una carta, una carta sin remitente, una carta que traía consigo peor dolor que alguna vez se imagino sentir.

Que podía doler más, que tu gran amor no te haya correspondido o que si lo hizo pero se lo guardó para ella misma?

Esa carta había cambiado lo que por durante 35 años había pensado, ella lo amaba, no solo eso, en aquella carta decía que le agradecía por todos los momentos que él le había otorgado, que los había guardado todos y cada uno de ellos en lo profundo de su corazón, que él había representado lo más grande que tuvo ella en su vida, que gracias a él conoció el amor, que gracias a él albergó por 9 meses lo más maravilloso que pudo pasarle, que se disculpaba, que lo alejó por miedo y no lo llamó por orgullo, que estaba arrepentida, pero que no había marcha atrás ni segundas oportunidades, que seguramemte cuando él estuviera leyendo esto es porque ella ya no estaba y su hijo cumplió su ultimo deseo.

~cuarta gota caída~