Me he desgastado tanto, al parecer mi mundo perdió color hace mucho, a veces no duele ver todo gris, en realidad, duele la razón por la cual ves de ese color. Caes en el típico abismo donde crees que no hay salida, y si ves a tu alrededor, has arañado las paredes para tratar de encontrar la salida, aunque de un rato a otro, te has sentido cómoda, o simplemente sientes que no hay esperanzas para ti.