En 1909, Gabrielle Chanel inauguró una pequeña tienda en la planta baja del departamento de su amante Étienne Balsan en París. En esa casa se reunía la élite de cazadores franceses, quienes llegaban acompañados de sus amantes sofisticadas .
Esto le dio la oportunidad a Coco de venderles sombreros decorados a ellas.