La película Scream (1996), dirigida por Wes Craven y escrita por Kevin Williamson, es un clásico del cine de terror que revitalizó el género slasher en los años 90. La trama sigue a un grupo de adolescentes en el ficticio pueblo de Woodsboro que se convierten en el objetivo de un misterioso asesino enmascarado conocido como Ghostface .
Uno de los puntos fuertes de Scream es su guion, que utiliza la metanarrativa para que los personajes reconozcan y comenten las "reglas" de las películas de terror, lo que le da un tono fresco y satírico. Esto, sumado a los giros sorprendentes y el misterio sobre la identidad del asesino, mantiene al espectador al borde del asiento.