Que mierda tener a una persona grandiosa en tu vida y no poder dejar de pensar en la persona que te jodio la existencia. Y no porque lo sigas amando, si no porque odias haberlo conocido y haberlo amado, odias recordar todo lo que te dijo, todo lo que te hizo, odias que cada rincón de tu casa te recuerde a él, odias que hasta tu propio cuerpo te recuerde a él, y aún así saber que no fuiste ni siquiera su segunda opción, y que a él nada de lo que te hizo le importó .