De niña yo siempre quise comerme al mundo en un bocado, quería crecer para evitar todas las restricciones que imponen los padres, quería crecer para tener "Libertad".
Y con el pasar de los años comencé a tener distintos problemas, si no harán amigas falsas, era mi familia que no entendía mi sentir, comentarios que para mi hermana dolorosos, comparaciones, y cada vez aumentaba mi estrés, eran más responsabilidades en la escuela y en casa.
Mi paz había sido perturbada con todo lo que sucedía a mi alrededor, y es que yo solo era una adolescente inexperta, que solo intentaba ser madura cuando lo único que necesitaba era vivir cada día sin importar nada más, pero decidí ser una adulta en el cuarpo de una joven, que grave error, no?

Creo que aveces no es nuestra culpa querer madurar tan rápido, siento que hay veces que la misma sociedad nos obliga a hacerlo de manera inconsciente, y es ahora donde desearía que esa pequeña niña hubiera vivido tranquila, sin apresurace tanto y disfrutar sus días, su infancia.
Cuanto daría por ser una pequeña niña otra vez... .