Postura inicial: Párate con los pies a la altura de los hombros, ligeramente flexionados, y la espalda recta. Imagina que alargas el cuerpo como si quisieras crecer.
Respira profundamente: Inhala por la nariz expandiendo el abdomen y exhala por la boca, vaciando bien los pulmones.
Tira del abdomen hacia adentro: Después de exhalar, haz una contracción fuerte del abdomen, llevando el ombligo hacia la columna y "vacía" tu panza .
Aguanta en esta posición.
Mantenimiento: Mantén el abdomen contraído durante unos 10-15 segundos, mientras sigues respirando de forma controlada.
Repite: Haz de 3 a 5 repeticiones al principio, aumentando gradualmente.
Recuerda que la clave es la contracción abdominal profunda y la respiración controlada. ¡Con práctica notarás los resultados!