AMOR PROPIO

A veces nos olvidamos de lo más importante: querernos a nosotros mismos. Nos preocupamos tanto por caerle bien a los demás, por encajar, que dejamos de pensar en lo que de verdad queremos o sentimos .

Pero, ¿qué sentido tiene eso si al final no estamos felices con nosotros mismos?

El amor propio no es mirarte al espejo y sentirte perfecto todo el tiempo. Es mirarte, con tus defectos y tus virtudes, y decir: “Así soy, y está bien”. Es saber que, aunque te equivoques, sigues valiendo mucho. Que mereces respeto, cariño y apoyo, empezando por ti mismo.

Habrá días en los que no te gustes, donde todo se sienta mal. Y está bien, no siempre tenemos que estar al 100%. Pero lo importante es no quedarte ahí, es aprender a levantarte, a darte una mano y seguir adelante.

Porque, al final del día, el único que va a estar contigo toda la vida eres tú. Así que date el amor que mereces, porque cuando te valoras, todo a tu alrededor empieza a cambiar. Y, ¿sabes qué? Lo vales. Siempre lo has valido.

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