Un adolescente de 17 años acudió al hospital quejándose de fuertes dolores abdominales acompañados de vómitos. Luego de los respectivos análisis los médicos quedaron sorprendidos al descubrir que la causa de sus malestares era una enorme bola de pelos de casi 4 kilos (un tricobezoar).
Los médicos realizaron la intervención quirúrgica de emergencia para extraer el amasijo de cabello .
Afortunadamente la operación fue un éxito y pudieron salvarle la vida al jóven.
Pero, ¿cómo llegó todo ese cabello a su estómago?
La causa son dos trastornos: la tricotilomanía, que es la acción compulsiva de jalar el cabello y el vello corporal hasta arrancárselo, y la tricofagia, que es la ingesta compulsiva de cabello. Ambos trastornos están relacionados con altos niveles de ansiedad y el estrés.