No me hablas, no me llamas, no me contestas, no me miras, no me piensas, no me encuentras, no me susurras, no me acaricias, no me ves, no me comprendes, no me tomas de la mano, no me besas, no me suspiras, no me abrazas, no me sonríes, no me tocas, no me amas. No, ya no.
Solo dame un tiempo, un tiempo determinante, no necesita ser mucho, ni poco, si no lo justo, para que yo, al igual que tú, deje de llamarte, hablarte, contestarte, mirarte, buscarte, recordarte, pensarte, encontrarte, gritarte, determinarte, susurrarte, acariciarte, verte, comprenderte, tomarte de la mano, besarte, suspirarte, abrazarte, sonreírte, tocarte y por supuesto, de amarte como si fueses siempre mi prioridad .