Tan solo personas como nosotros son capaces de sentir cada partícula que se mueve a nuestro alrededor porque es nuestro modo de vida. Nuca supimos mirar al océano y simplemente ver eso, un montón de agua salada, yo veo esperanza, vida, en mi cabeza puedo ver como cada una de sus moléculas de unen para formar algo tan único y hermoso como es el mar .Pienso en las personas que ha llorado en su orilla, todas aquellas que han pecado con ganas al amanecer. Incluso me aventuro a decir que puedo ver todos esos humanos que estaban decididos a lanzarse para zambullirse juntos a los peces y nunca más salir porque hay cosas demasiado horribles aquí, en tierra firme. Y sí, es cierto hay gente que no está hecha para esto, deberían encerrarnos a todos en el océano para que pudiéramos pasar el resto de eternidad entre peces y ilusiones de un mundo mejor.

Aunque pensándolo en frío que sería de este sin las personas que luchan por cambiarlo, seguramente ya no tendríamos a que decirle casa si no fuese por ellas. Todos aquellos seres mágicos que ven mentes y no cuerpos esculpidos a las tendencias son las que hacen girar el mundo y nos recuerdan que nosotros los humanos nacimos para querernos y protegernos, no para destruir todo aquello que rozamos con las yemas de los dedos. Cada día puedo verlo con mis ojos, como chicos y chicas mienten, engañan, destruyen, devoran, matan absolutamente todo, y la única razón es por envidia, rabia, venganza, odio y tan solo se basan en que el fin justifica los medios. Es tan sumamente penoso, ¿Dónde están los arrebatos de amor, las relaciones de toda la vida, el por y para siempre, el las personas son más importantes que los negocios, la familia lo primero y nuestro tu y yo contra el mundo? Se ha desvanecido por completo, ¿qué puñetas nos pasó? Tú eras un chico lleno de sueños y propósitos por cumplir y ahora solo lo que veo es a un hombre aburrido de la vida, con una mirada fría, sin amor, sin esa dulzura que tanto te caracterizaba.

Y si hablamos de mi, tú te lo quedaste todo, mi amor, mi tristeza, mi risa, mi corazón, muchos se dedican a decirme a qué espero para empezar a vivir y yo les contesto que ya lo he hecho pero solo quiero hacerlo contigo, nadie me va a dar lo que tú me dabas y en ese momento se asustan y salen corriendo. Y yo los observo divertida por la situación, pobres ilusos, me piden que viva mientras ellos ni si quiera saben lo que es vivir de verdad, que tu vida empiece y acabe en alguien, eso sí que es vivir, que te rodee con sus brazos y no exista nada más. Una vez alguien me dijo que el amor era de cobardes que les asusta la soledad, no se podría alejar más de la realidad, el que le toca vivir semejante sensación sabe que no se puede negar porque todo lo que antes conoció ya no tiene ningún sentido. Y tiene que ser lo suficientemente valiente como para aceptarlo.