Hoy te vuelvo a dedicar unas palabras a ti,que no llegaste a ser ni plebeyo cuando debiste ser mi rey.
Me hubiera gustado tantas cosas...
Pero ahora no son más que sueños rotos.Hechos pedazos por el paso del tiempo.Destruidos por un corazón que poco a poco se tiñó de negro casi sin darse cuenta.
Es que el tiempo pasa tan rápido...las horas,los minutos,los segundos.Corren de una manera tan descomunal e inhumana,que ni nos damos cuenta que están pasando de verdad.

Pero ahora,que por un instante mi tiempo se ha detenido,miro a mi alrededor;Observo lo que tuve,lo que tengo y tendré,fue ahí cuando comprendí que nunca te necesité.

Fue frio caer,darme de bruces contra la realidad.Me sentí helada al comprobar los pensamientos que podrían albergar en mi interior.
Pero no me asusté,ya no era una niña;por una vez me sentí fuerte y muy capaz de seguir adelante,de dejar que el tiempo corriese lo que le diera la gana...ya no esperaría a nadie.Total yo a ti ya no te esperaba.Tardaste mucho en llegar.
Aunque la realidad es que nunca llegaste. .